viernes, 26 de octubre de 2012

Tras el velo de la protesta


¿Y esto sería una revolución? ¿Sin mujeres?
un fanatismo de misoginia, violencia, segregación e intolerancia

Por Joumana Haddad

Desde marzo de 2011 mientras el mundo entero (sobre todo el Occidente) se contagió de la euforia de la Primavera árabe yo mostraba y demostraba mis dudas porque tuve la intuición que las mujeres estaban corriendo nuevamente graves riesgos, a pesar que varias revoluciones estaban iniciando. Muchos me criticaron porque me consideraron un pájaro de mal augurio. Por desgracia los hechos me dieron la razón, aunque si esto no me autoriza a decir "yo se los había advertido"... ¡cuánto quisiera haberme equivocado!.

¿Quién no ha visto esa cantidad de mujeres corajudas en las calles de Túnez, Egipto, Libia o Yemen participando masivamente en las manifestaciones, exigiendo la caída de todos esos dictadores y que contribuyeron ardientemente en todas esas revueltas?

Claro que las vimos (pero lo digo usando el tiempo pasado), efectivamente ¿qué es de esas mismas mujeres ahora que se establecen las nuevas estructuras de gobierno? Ahora que se tiene la necesidad extrema de escuchar sus voces y ver su participación activa y concreta en la reconstrucción de estos países, sus leyes y sus nuevos valores.

"Llueve bajo el paraguas" de Garif Basyrov
dibujo de cuando había todavía la URSS

¿Qué tipo de revoluciones son éstas si las mujeres se resignan con hacerse maniobrar como peones de ajedrez para terminar descartadas y relegadas en un rincón cuando llega la hora de tomar decisiones cruciales para el futuro de un país?¿Qué tipo de revoluciones son éstas si no se logra patear el tablero del patriarcado que nace en la cabeza de los opresores y que proponen nuevas formas de atraso -el extremismo religioso- para sustituir lo que se acaba de destruir.

¿Quién gana el juego cuando la mitad de la población es reducida a un grupito de espectadoras mudas y amordazadas?

No me malentiendan... con estas palabras no intento elogiar a los dictadores y sus regímenes pero no puedo dejar de preocuparme por la creciente influencia del extremismo islámico de los últimos años en Medio Oriente. No puedo dejar de preocuparme por las mujeres de esta región si lo que sigue después de una dictadura es otra nueva dictadura, un régimen fundamentalista retrógrada que se funda en las bases de la misoginia, la violencia, el patriarcado, la segregación e intolerancia contra las mujeres.

Con mucha frecuencia nosotros, los árabes estamos obligados a escoger entre dos monstruos, y por más que me alegre por haber eliminado al monstruo de la dictadura, veo con cierto espanto un nuevo monstruo que levanta la cabeza y se alza para tomar el poder. Es fundamental deshacerse de los dictadores, pero es igual de importante combatir el hambre, la injusticia y la corrupción ¡No hay dudas!.

Combatir el extremismo religioso, respetar y legitimar los derechos y la dignidad femeninos y esto equivale a destruir los instrumentos y sistemas del patriarcado que fingen proteger a las féminas pero que en realidad aprovecha de esta protección para justificar la opresión.

Lo que empeora la situación es oir algunas mujeres que aseguran que todo ello hace parte de su propia "decisión". Puede ser cierto si por "decisión" se entiende "alienación" o "lavado de cerebro"
¿Cómo se puede hablar de decición si no hubo la posibilidad de ver otras "opciones" o si las "alternativas" son el ostracismo, la agresión, la prisión o la misma muerte?


***

¿Me pregunto si las nuevas revoluciones que se verificaron hasta ahora en el mundo árabe se puedan definir también como revoluciones de las mujeres? Bajo los pérfidos regímenes árabes (los que ya cayeron y los que inevitablemente caerán muy pronto), fundados sobre la base del desprecio contra la mujer y la negación de sus derechos, me pregunto ¿cuándo llegará el día en que la mujer árabe se canse de quejarse por sus derechos pisoteados e inicie a reclamarlos con sus propias manos? ¿Cuándo entenderá que sus derechos no son un lujo sino la llave-clave para cambiarlo todo? ¿Cuándo entenderá que todos los discursos sobre democracia son palabras huecas sin una afirmación de equidad frente a los varones? ¡Cualquier discurso sobre la libertad es pura tontería si las libertades civiles no son respetadas!
Todos los discursos de cambio y modernización no valen un carajo si su posición, situación y roles no son revalorizados.

¡Cuándo empezará a enfuriarse por las ofensas y las injurias que le llueven a cada instante y en cada aspecto de su vida! ¡Cuándo dejará de contribuir al reforzamiento del sistema patriarcal con todos sus ángulos retrógadas!
¡Cuándo explotará la "bomba" de la mujer árabe! Y me refiero a la bomba de sus capacidades, ambiciones, libertad, fuerza y confianza en sí misma, la bomba de la rabia por todo lo que le fue impuesto y que acepta sin criticar mínimamente.

***
Las mujeres que viven en esta parte del mundo son tan gravemente discriminadas y en tantas maneras que se trata de violaciones de los derechos humanos... desde los delitos de honor hasta el matrimonio de las niñas, del test de virginidad a las mutilaciones genitales (infibulación), del "prohibido estudiar" a las limitaciones a la libertad de movimiento, la inferioridad dentro de la sociedad, las limitaciones económicas, formativas, etcétera, etcétera.

Grafitti de una calle egipcia
La defensa de la mujer no puede limitarse a un slogan exclusivamente femenino, los hombres son indispensables en esta lucha. La injusticia feminicida nace del retraso en diversos ámbitos: político, militar y sobre todo religioso, contextos y sistemas que al igual que la mítica Hydra por cada cabeza que se le corta, crecen en el mismo lugar otras cabezas nuevas.

Por este motivo necesitamos un nuevo tipo de hombre, el hombre que no necesita oprimir a su mujer, negarle sus derechos y despreciar los sentimientos para solo así sentirse "viril". Pero también urge un nuevo tipo de mujer, la que sabrá luchar con uñas y dientes para obtener sus propios derechos sin tener que chantajear o eliminar a los varones. Queremos mujeres que no se limiten a sustuir el patriarcado con el matriarcado pero que aspiren a una colaboración real y solidaria con el género masculino.

¿Primavera árabe? ¿En serio? A mí me parece más bien otro largo invierno o una simple primavera cosmética ¿la solución? Solamente hay una y no se trata de remendar el velo que tenemos adelante, no se trata de esperar que desaparezca de pronto, como por arte de magia. No se trata de negar su existencia ni de rezar por su aniquilamiento. La solución es destruir, destruir y destruir... y reconstruir... reconstruir todos juntos... hombres y mujeres mano a mano.
Es la verdadera batalla que necesitamos, la verdadera revolución que nos merecemos.

Tomado del diario Corriere della Sera, 18 de Octubre de 2012 (página 25)
Traducción al italiano de Rita Baldessarre y del italiano Jimmy Vera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Tienes algo que decirnos?